El masaje tailandés es famoso por sus manipulaciones. Los pies, las manos, los pulgares, los codos y las rodillas se utilizan para aplicar presión profunda a lo largo de los canales Sen. Otras técnicas incluyen torsiones, estiramientos y flexiones –similares a posturas de Yoga- que se aplican con ritmo, fluidez, armonía y suavidad.
La sesión de masaje se realiza generalmente en el suelo sobre una alfombra o colchoneta en una habitación templada y bien ventilada, con iluminación difusa y suave que contribuya al estado de meditación del terapeuta y a la relajación del receptor. En el masaje tailandés, tanto el receptor como el dador están descalzos y se visten con ropa holgada y cómoda. Una masaje general requiere entre dos y dos horas y media. Después del masaje es recomendable que el receptor guarde reposo para disfrutar de la relajación obtenida.
El masaje tailandés es considerado -desde el punto de vista budista- como un camino para alcanzar los “Cuatro estados divinos de la Conciencia” -condiciones necesarias para lograr la felicidad completa-, y debería estar motivado solo por el deseo de conceder amabilidad afectuosa con total preocupación por los dolores y sentimientos físicos y emocionales del receptor, en estas condiciones se convierte en una experiencia sanadora tanto para el que lo da como para el que lo recibe.
Las cualidades encarnadas en estos estados son:
METTA.- el deseo§ de hacer felices a otros y la capacidad de mostrar amabilidad afectuosa.
KARUNA.- compasión por todos los que sufren y un deseo de mitigar su sufrimiento.
MUDITA.- regocijarse con aquellos que tienen buena suerte y no§ sentir jamás envidia.
UPEKKHA.- considerar a los conciudadanos sin§ prejuicio o preferencia.
El masaje tailandés general es para sentirse bien, conseguir alivio, flexibilidad y equilibrio energético.
El masaje tailandés terapéutico para aliviar diversos médicos, sólo lo practican los terapeutas muy cualificados y con mucha experiencia.
El masaje tailandés, como la mayoría de los masajes terapéuticos, favorece la circulación sanguínea y linfática, relaja el cuerpo y la mente, fortalece el sistema inmunológico y endocrino, estimula los órganos internos y reduce o anula las limitaciones físicas y emocionales.
El masaje tailandés debe darse con amor, compasión, paciencia y con la intención de servir y dar lo mejor a quien lo reciba.
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