En tu africano origen me recreo
y el Tigris y el Eufrates en mis ojos
en tu nombre desatan mil antojos
y ajolchankaka nahau paladeo.
Olí, ajonjolí, presente y corifeo
en los más varios guisos y remojos,
que complaces a todos sin sonrojos
y eres de todos principal deseo.
La negritud esclava te traería
al Nuevo Mundo y adorado fuiste
pues para todos fuiste una fortuna.
Que para todos, como ayer, hoy día,
una delicia que nadie resiste
eres tú, ajonjolí, sin duda alguna.
La leche de semillas de ajonjolí es un excelente substituto de la leche de vaca. Se puede consumir sola o acompañada. Es una bebida con una gran variedad de vitaminas y minerales. Todas estas son fáciles de digerir y absorber (a diferencia de multivitaminas).
Propiedades del ajonjolí o sésamo:
Esta importante oleaginosa contiene muchos ingredientes necesarios para una sana alimentación.
Se recomienda consumirlo molido cuando está descortezado (sin cáscara) o un poco tostado con la cáscara. Aportan un 85 % de ácidos grasos insaturados que ayuda a disolver el colesterol malo.
Es rico en calcio. En 100 gramos de ajonjolí puede haber hasta 1500 mg de calcio de fácil asimilación superando al de la leche que aporta de solo 120 mg. También tiene hierro, fósforo, magnesio y zinc los que ayuda a prevenir la infertilidad masculina. Tiene 22 % de proteínas ricas en aminoácidos esenciales. Aporta lecitina que es un gran nutriente para las células cerebrales y los nervios ópticos. Por su gran contenido de calcio es recomendable consumirlo durante el embarazo, durante la menopausia y contra la osteoporosis.
Esta bebida también cuenta con omega 6 y antioxidantes. Las semillas de ajonjolí son una buena fuente de aminoácidos, los cuales complementarán la proteína de los granos para formar una proteína completa. Son sáttvicas por naturaleza y son una buena fuente de fitoestrógenos.
Ingredientes:
6 cucharadas de semillas de ajonjolí
1 cucharada de azúcar morena
½ cucharadita de vainilla
2 ½ tazas de agua
Comience remojando las semillas de ajonjolí, por lo menos 4 horas o incluso durante una noche completa. Cuele las semillas y descarte el agua. Colóquelas en una licuadora junto con el azúcar morena, la vainilla y las 2 ½ tazas de agua. Licue hasta que esté la mezcla sea blanca y tenga el color y la consistencia de la leche.
Se deja en la licuadora a velocidad alta hasta que quede como una crema; si se pone pesada la licuadora se le va echando mas agua mientras la pida.
Luego colarlo si se desea; verter en un envase plástico.
Lo que quede en el colador volver a echarlo en la licuadora y añadirle agua. Vuelva a repetir el mismo procedimiento ya que esta semilla tiene muchas propiedades alimenticias y tiene todavía mas leche que se le puede sacar.
Puede beberla a temperatura ambiente, fría o caliente. Refrigere lo que no se haya usado (úsela en 1-2 días).
Esta receta es adecuada para todos los tipos constitucionales.
Que la disfruten!
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